No brillas por los objetos que adquiriste o te rodean, tampoco por tus títulos y honores. Brillas únicamente cuando te haces consciente de tu realidad más profunda, cuando permites que los dones que te fueron otorgados se manifiesten de noble manera.
Brillas cuando quienes se cruzan en tu camino contagiado por ti, comienzan a percibir su propio brillo.
Brillas desde adentro y no desde la periferia. Brillas porque eres Luz y te has reconocido como tal, dejando de ocultarte definitivamente tras todo aquello que al final te será arrebatado.
Jeevan Mukti