
Te Mereces lo Mejor

Cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de actuar como si todos nuestros pensamientos, palabras y actos tuvieran una real importancia, porque, en realidad la tienen. Nuestras vidas tienen tanto un propósito como un significado.
El sentido común conduce a la felcidad. Los seres humanos somos mejores de lo que pensamos y podemos ayudar a los demás a desarrollar su bondad.
Fuente:
LAS LEYES DE LA VIDA
DALAI LAMA
Un mago puede convertir el temor en alegría,
la frustración en realización.
Un mago puede convertir lo temporal en eterno.
Un mago puede llevarnos más allá de nuestras
limitaciones hacia lo ilimitado.
Deepak Chopra
“Cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de actuar como si todos nuestros pensamientos, palabras y actos tuvieran una real importancia, porque, en realidad la tienen. Nuestras vidas tienen tanto un propósito como un significado.”
CÓMO ALCANZAR LA FELICIDAD
Para empezar, podemos dividir cada tipo de felicidad y sufrimiento en dos categorías principales: mental y física. De las dos, la mente es la que ejerce una mayor influencia en la mayoría de nosotros.
Exceptuando aquellas situaciones en las que nos encontramos gravemente enfermos o sin cobertura para las más básicas necesidades, nuestra condición física desempeña un papel secundario en la vida.
Si el cuerpo está satisfecho, virtualmente lo ignoramos. La mente, sin embargo, registra cada hecho, no importa lo pequeño que sea. Por ello, debemos dedicar nuestros esfuerzos más serios a obtener la paz mental.
Desde mi propia y limitada experiencia, he descubierto que el mayor grado de tranquilidad interna viene del desarrollo del amor y la compasión.
Cuanto más nos preocupamos de la felicidad de los demás, mayor es nuestro sentimiento de bienestar.
Cultivando un sentimiento cálido, cercano a los demás, automáticamente ponemos nuestra mente en un estado de calma. Esto nos ayuda a remover todos aquellos miedos o inseguridades que podamos tener y nos da la fuerza necesaria para enfrentarnos a cualquier obstáculo que surja. Es la fuente última de éxito en la vida.
Mientras vivamos en este mundo, estamos destinados a encontrar problemas. Si en esos momentos perdemos la esperanza y nos desanimamos, disminuiremos nuestra capacidad para enfrentarnos a las adversidades. Si, por otro lado, recordamos que no somos los únicos, sino que todo el mundo debe experimentar sufrimientos, esta perspectiva más realista de la situación aumentará nuestra determinación y capacidad para superar los problemas. Es más, con esta actitud, cada nuevo obstáculo puede ser visto como otra oportunidad para mejorar nuestra mente.
Así pues, podemos esforzarnos gradualmente para convertirnos en seres más compasivos, es decir, podemos desarrollar una simpatía genuina por el sufrimiento de los demás conjuntamente con el deseo de ayudarles a remover su dolor. Como resultado, aumentará nuestra propia serenidad y fuerza interna.
LAS LEYES DE LA VIDA
DALAI LAMA
Cuando el ser humano tiene un cierto grado de Presencia, de atención y alerta en sus percepciones, puede sentir la esencia divina de la vida, la conciencia interior o el espíritu de todas las criaturas y de todas las formas de vida, y reconocer que es uno con esa esencia y amarla como a sí mismo. Sin embargo, hasta tanto eso sucede, la mayoría de los seres humanos perciben solamente las formas exteriores sin tomar conciencia de su esencia interior, de la misma manera que no reconocen su propia esencia y se limitan a identificarse solamente con su forma física y psicológica.
Sin embargo, en el caso de una flor, un cristal, una piedra preciosa o un ave, hasta una persona con un grado mínimo de Presencia puede sentir ocasionalmente que en esa forma hay algo más que una simple existencia física, aún sin comprender la razón por la que se siente atraída y percibe una cierta afinidad por ella. Debido a su naturaleza etérea, esa forma oculta menos el espíritu interior que otras formas de vida. La excepción de esto son todas las formas recién nacidas como los bebés, los cachorros, los gatitos, los corderos, etcétera; son frágiles, delicados y no se han establecido firmemente en la materialidad. De ellos emana todavía inocencia, dulzura y una belleza que no es de este mundo. Son un deleite hasta para los seres humanos relativamente insensibles.
Así que cuando contemplamos conscientemente una flor, un cristal o un ave sin decir su nombre mentalmente, se convierte en una ventana hacia el mundo de lo informe. Podemos vislumbrar algo del mundo del espíritu. Es por eso que estas tres formas «iluminadas y aligeradas» de vida han desempeñado un papel tan importante en la evolución de la conciencia humana desde la antigüedad; es la razón por la cual la joya de la flor de loto es un símbolo central del budismo y la paloma, el ave blanca, representa al Espíritu Santo en el cristianismo. Han venido abonando el terreno para un cambio más profundo de la conciencia planetaria, el cual debe manifestarse en la especie humana. Es el despertar espiritual que comenzamos a presenciar ahora.
Una Nueva Tierra
Eckhart Tolle
Sabes? Tienes la tendencia, muy humana, de pensar que tienes que estudiar, leer, razonar, memorizar las enseñanzas sobre espiritualidad… es bueno cuando el escrito te resuena con lo que Hay en Tu Interno; entonces sale a la luz porque la razón se lo permite… Del mismo modo sucede cuando permites que la Intuición sea quien traiga Tu Interno a la luz… Razón o Intuición… Ambas en zonas distintas de tu cerebro, en aparente conflicto pero ambas te ayudan a lograr tu conexión con tu Yo Superior y recibir la inspiración.
Así que no le des tantas vueltas, no has de memorizar lo que ya sabes… Es más sencillo que te abras a la inspiración y seas un canal limpio de ideas preconcebidas…
La vida no es tan complicada si sabes disfrutar de ella y de todo lo bonito y agradable que te presenta en cada instante….
Por muy difícil que sea un situación sé que en tu entorno va a haber algo hermoso para compensar tu problema…. Nunca te quedes rumiando un problema, detente, respira y observa a tu alrededor; algo, alguien va a estar allí para ayudarte… recuérdalo…
PASAMOS casi un tercio de nuestra vida envueltos en sombras y en sueños. El reposo es un descanso para nuestro cuerpo y para nuestra mente consciente. Pero nuestro ser interior no está inactivo ni mucho menos durante el reposo, como lo demuestran nuestros sueños.
Los sueños han sido tema de debate espiritual y filosófico desde hace tres mil años. Este debate sigue en pie, sobre todo entre los investigadores del reposo, que todavía no han sido capaces de identificar los procesos mentales y fisiológicos que actúan durante la aparición de los sueños. Aunque se han propuesto centenares de teorías, los sueños siguen siendo un aspecto misterioso y poco explicado de nuestra vida diaria.
Los antiguos pueblos politeístas se explicaban fácilmente el fenómeno de los sueños. Sus explicaciones eran algo diversas, pero en su mayoría se basaban en una creencia que resulta inaceptable para la práctica de la investigación científica moderna: la de que los sueños son experiencias espirituales en las que las divinidades emiten consejos o advertencias.
El profundo interés por los sueños no ha decaído jamás. Se han publicado millares de libros sobre el tema, cada uno de los cuales prometía revelar los secretos de estos mensajes nocturnos. Pero casi todos los trabajos modernos dejan de lado el evidente carácter espiritual de algunos sueños. Los autores de estos libros prefieren considerar que los sueños indican deseos insatisfechos y experiencias pasadas. Afirman taxativamente que todos los sueños proceden de los cuerpos y de las mentes de los soñadores. Algunos investigadores modernos de los sueños reconocen a regañadientes que algunos sueños parecen tener un origen videncial, pero todas las alusiones a los sueños como mensajes que proceden de una deidad sólo aparecen en un contexto histórico, o se eliminan por completo.
Scott Cunningham
El Sueño Sagrado