Vive y que pase lo que tenga que pasar, pero vive.
Si algo no te gusta, CÁMBIALO. Si algo te da miedo, SUPÉRALO. Si algo te enamora, ÁMALO.
Escucha, siente y saborea la vida a tu paso.
Lo mejor de la vida normalmente ocurre sin buscarlo, sin esperarlo, sin planificarlo. Solo pasa.
No tengas preocupaciones innecesarias.
Las preocupaciones innecesarias nos debilitan físicamente y nos desgastan emocionalmente , haciéndonos perder el tiempo que podríamos utilizar en mejorar nuestra calidad de vida y nuestras relaciones.
1- El otro no existe para complacerte o para desagradarte. El otro existe para enseñarte.
2- Nadie es culpable de lo que sientes. Tú eres quien opta por los sentimientos que tienes ahora mismo. Solo tú.
3- El arte de vivir sin expectativas, pero con perspectiva es la clave para no frustrarte.
4- Cura en ti mismo la adicción a la necesidad de aprobación del otro. Solo así podrás disfrutar de la audacia y la confianza natural de tu espíritu, tu esencia.
5- No tienes control de nada externo, no importa cuánto creas que haces. Libérate de la necesidad de controlar, solo entonces tendrás dominio sobre ti mismo y tu vida (auto-control).
6- No te alejes de ti para intentar ‘encajar′ en el estrecho espacio del pensamiento que el otro tiene hacia ti. Eso no funcionará. Cuando te cancelas para complacer a alguien, tu luz se apaga.
7- No creas lo que te digan los demás, por muy romántico y poético que sea. Lo que importa son las actitudes y no las palabras.
8- Abandona el orgullo y la ilusión de creer que todo será como quieres, deseas o necesitas. Aprende a fluir con la vida, abrazando tu humildad y flexibilidad.
9- Todo es fugaz. De cerca la vida es una tragedia, de lejos es una comedia. En un rato te reirás de todos los dramas que has creado. Porque todo pasa.
10- Eres responsable de todo lo que sucede en tu vida. Tus pensamientos y sentimientos predominantes darán forma a tu realidad, te guste o no.
Entonces, si quieres cambiar tu realidad, cambia tus pensamientos y sentimientos.
11- Vive con sencillez y más realidad. Solo entonces, quién eres realmente, emergerá. Esto te hará auténtico y transparente.
12 – La felicidad es una tarea interior. Ríete más y no te tomes todo tan en serio. Después de todo, la esencia de la vida es descubrir y disfrutar de esta maravillosa aventura llamada evolución.
Nunca se es demasiado mayor para perseguir un sueño o manifestar locamente tus deseos. ¿Cómo vas a afirmar que has tenido una vida exitosa si no eres libres para ser tú mismo?
Lo maravilloso de hacerse mayor es que llega un momento en el que te das cuenta de que ya no hay nadie ahí fuera cuyas expectativas o normas debas satisfacer. En cuanto lo descubres, ya nunca vuelves a decir, «soy demasiado viejo para hacer eso».
Con la edad, la necesidad de amoldarse e impresionar a los demás disminuye. Cuando eres joven tienes que criar a tus hijos, conservar el trabajo y pagar la hipoteca. Pero a medida que dichas responsabilidades pasan a un segundo plano, puedes pasar a expresar tu verdadero yo.
Es maravilloso poder preguntarse qué te impide hacer lo que quieres hacer y ser quien realmente quieres ser, y puede resultar liberador saber que llegará un día en el que no tendrás que reprimirte a causa de las expectativas de los demás.
Saber eso puede ayudarte a disfrutar en parte de dicha libertad incluso antes. La vida es demasiado corta ara vivir según la visión perfecta que otros tienen de cómo deberías ser. Debes vivir tu vida cuando todavía te quedan energías, salud y dinero para hacerlo. Si no lo haces ahora, cuándo lo vas a hacer.
Nunca se es demasiado mayor para perseguir un sueño. ¿Qué hobbies, pasiones y deseos has dejado olvidados mientras te concentrabas en tu carrera, tu familia y tu casa? Recupéralos. Permítete reconectar con esos aspectos fantásticos y alocados de tu persona.
No tienes por qué justificarte. Da igual si la gente se ríe de tus ideas o de preferencias. No necesitas que te den permiso ni que apoyen tus decisiones. Es posible que tus familiares y amigos piensen que has perdido el juicio. Sé sincero y explícales que estás haciendo realidad tus sueños y tus deseos más íntimos.
No permitas que nadie te haga sentir culpable o avergonzado. Siéntete orgulloso de ti mismo!.