Con respecto al término hada, recordemos que, en general, la definición procedente del latín fata-orum, corresponde a “encantadora figura femenina de la mitología popular, dotada de poderes mágicos y generalmente beneficiosos”. Las hadas son seres elementales dotados de un gran poder mágico y de un carácter particularmente benévolo.
De hecho, suelen acudir en ayuda de quienes son injustamente acusados, perseguidos por la desgracia o víctimas de una injusticia. Según la tradición, cuando nace un niño siempre está presente una o más hadas que le confieren dones particulares, dotes y talento, y también pueden influir en su vida. Las hadas se sienten atraídas de forma irresistible por todas las formas de la creatividad – el canto, la pintura, la escritura o el cultivo de las flores – y sobre todo por las emociones profundas.
Se pueden dividir en varias categorías. Según el elemento en el que viven son hadas de aire, del agua, de la tierra y del fuego.