Los Ayaplianos son altos, cuerpos delgados, bien formados y de contextura fina. Cabeza un poco prominente y sin cabellos, tienen ojos grandes y razgados, que pueden ser azules, verdes o castaños clarísimos, de mirada muy dulce y penetrante. Nariz y orejas pequeñísimas. No se puede definir que edad tienen, ni tampoco si son femeninos o masculinos. Cuando se presentan, lo hacen holográficamente, porque ellos no pueden descender o entrar a una dimensión densa como la nuestra. Su comunicación es totalmente telepática, se realiza a través de la vibración y ritmo interior, imágenes de la imaginación y percepción inmediata de lo que están comunicando.
Nuestros hermanos nos dicen, que todos nosotros somos Ayaplianos de un mismo origen: El Principio Único, nuestro creador. Al diseminarse la especie-hombre a través de las colonizaciones universales, pasando por los grados, planos y dimensiones que existen en el cosmos, adquirimos peculiaridades, diferenciándonos unos con los otros.
El Conocimiento que nos dan nuestros Hermanos Mayores, comienza desde la creación del universo. Nos explican en forma general, cómo, cuándo y de qué el universo está formado, para que nosotros nos ubiquemos en el contexto universal y dejemos de ser los huérfanos abandonados. Al saber quiénes somos, de dónde venimos y a dónde iremos, podremos darnos a nosotros mismos la gran oportunidad de prepararnos, para ser partícipes de un extraordinario y próximo suceso: El Alineamiento Cósmico, significa que podremos trascender a realidades más elevadas, pero deberemos ganarlo por merecimiento.
Nosotros, seres del planeta Tera somos llamados en el universo como: Ayaplianos-Humanos. Somos los descendientes de los Voluntarios-Ayaplianos y de los Ayaplianos-Seramitas. Nosotros fuímos los más afectados por la distorsión, puesto que nos quedamos en la superficie. Ellos a través de infinidad de experimentos y de la mezcla entre su ADN y el nuestro, sumado con la mezcla de razas, nos están recuperando. Por esta razón, un día llegaremos a tener las características Ayaplianas. Si ustedes miran el dibujo que hemos colocado, tendrán la perspectiva de cómo seremos nosotros en nuestro futuro. Regresaremos a nuestro origen, no solo en forma mental, sino en forma física.
Nuestros Hermanos Mayores nos dicen claramente, que no son estos libros que nos van a “Salvar”. Este conocimiento es para que nosotros lo tomemos, lo leamos, lo analicemos, lo comprendamos y a través del entendimiento, trabajo interior, esfuerzo, voluntad y más, nos preparemos al viaje de regreso. Nos dicen también que todo el conocimiento de los Maestros Ascendidos nos han enseñado, no es para esperar que “Ellos” nos salven, es para aprender como nos tenemos que salvar cada uno de nosotros.
No esperemos Magia ni Milagro, porque LA MAGIA CONSISTE EN ENTENDER LA IDEA Y EL MILAGRO EN REALIZARLA. Lo principal es activar dentro de nosotros el Deseo-Creador. Significa tener la creencia y la fuerte convicción de realizar lo mejor de lo mejor en la vida. No tiene importancia de dónde viene la enseñanza, lo más importante es el trabajo interior, el entendimiento, la humanidad de nuestros actos, el saber manejar y educar las emociones y sobre todo, comprender lo que es el AMOR.
SOMOS TODOS, SOMOS UNO… EL SER UNO