¿Que es la madurez espiritual?



1. Es cuando se deja de tratar de cambiar a los demás y nos concentramos en cambiarnos a nosotros mismos.

2. Es cuando aceptamos a las personas como son.

3. Es cuando entendemos que todos están acertados según su própia perspectiva.

4. Es cuando se aprende a «dejar ir».

5. Es cuando se es capaz de no tener «expectativas» en una relación, y damos de nosotros mismos por el placer de dar.

6. Es cuando comprendemos que lo que hacemos, lo hacemos para nuestra propia paz.

7. Es cuando uno deja de demostrar al mundo lo inteligente que se es.

8. Es cuando dejamos de buscar la aprobación de los demás.

9. Es cuando paramos de compararnos con los demás.

10. Es cuando se está en paz consigo mismo.

11. La madurez espiritual es cuando somos capaces de distinguir entre «necesidad» y «querer» y somos capaces de dejar ir ese querer …

Por último y lo más importante!

12. Se gana la madurez espiritual cuando dejamos de anexar la «felicidad» a las cosas materiales.

Cuanto más alta sea tu frecuencia, más visible te vuelves para la oscuridad

Vivimos en un universo basado en la dualidad, donde cada luz revela una sombra y cada ascensión atrae su reflejo. La luz no nace sin la oscuridad. Es a través de este contraste que se establece el equilibrio y se forja el alma.

A medida que elevas tu frecuencia, a medida que irradias más, atraes naturalmente la atención… pero también la proyección. La envidia, los celos y el odio son intentos inconscientes de la oscuridad por devolverte a un nivel que pueda controlar. Esta es la respuesta vibratoria a tu expansión.
Pero no les des tu energía, pues lo que alimentas se amplifica. Si te pierdes observando las sombras, olvidarás que eres el Sol.

Ciertas entidades, vinculadas a frecuencias más bajas, buscan desviar a los seres luminosos de su esencia. Cuanto más alto vibres, más intentarán alcanzarte, no porque seas débil, sino porque eres poderoso. Y este poder es una amenaza para aquello que no quiere que te liberes.

Notarás que los ataques no siempre provienen del exterior, sino a menudo de tus seres queridos: familia, amigos, compañeros. Es a través de ellos que la sombra intenta infiltrarse, no porque sean malvados, sino porque son vulnerables a ciertas influencias que no perciben.

Aprende a reconocer lo que debilita tu luz, incluso si proviene de un rostro familiar. Cuanto más creces en consciencia, más te conviertes en guardián de tu propio campo vibratorio. Esto puede implicar crear distancia, cortar lazos y distanciarte para preservar tu fuego sagrado.

Los parásitos emocionales se alimentan de tu culpa, tu vergüenza, tu miedo a la decepción. Pero su poder se desmorona en cuanto permaneces centrado, claro y alineado. No te dejes manipular por sus heridas sin sanar.

Recuerda:
Tu alta frecuencia es tu escudo. Tu amor propio es tu espada.
Tu claridad es tu armadura.

No te rebajes para ser comprendido.
No apagues tu luz para no molestar.
Nunca dejes que la visión limitada de los demás nuble tu propia percepción.

Aunque el mundo entero esté en tu contra, mantente fiel a tu esencia.

No necesitas validación para ser digno.
No necesitas ser amado para ser luminoso.
Mereces tener éxito.
Mereces estar libre de parásitos. Mereces amarte y aceptarte por completo.

Sigue ascendiendo. Y recuerda: cuanto más alto vibres, más despiertas la oscuridad… pero lo más importante, más iluminas el mundo.

Abrazo de Luz 💜 💙

Eres aquello que te atreves a imaginar

Te voy a decir algo que no te va a gustar: nada en tu vida es más real que aquello que sostienes en tu mente.

La gente vive suplicando milagros mientras ensaya desgracias en su imaginación.

Creen que el mundo los hiere, pero son escultores ciegos tallando sus miedos en la materia.

Si te dijera que toda experiencia es una proyección fiel de tu estado interior, quizás te ofenderías.

Porque es más cómodo culpar a la suerte, al sistema, a los otros.

Pero la verdad arde: lo que aceptas como cierto en tu interior se convierte en mandato para tu realidad.

Esa es la ley oculta que nadie enseña en las escuelas: imaginar no es evadir, es dar órdenes al destino.

No hay promesa más grande que esta: si sostienes con fe viva la imagen de tu deseo, la vida se inclinará para obedecer.

No importa el pasado ni la apariencia actual; importa la convicción silenciosa que se cultiva cuando nadie te ve.

El mundo es un espejo impaciente esperando que cambies el rostro con que lo miras.

Recuerda: no hay cárcel más cruel que la imaginación corrompida ni libertad más pura que la imaginación redimida.

Si quieres transformar tu vida, empieza por velar celosamente las puertas de tu mente.

No porque sea fácil, sino porque es la única forma.

Al final, solo hay una ley y una promesa: tú serás aquello que te atrevas a imaginar como cierto.

En que ciclo de vida está tu alma?



Según los Seres de Luz, los ciclos de vida del alma reflejan el viaje evolutivo de la conciencia a través de múltiples experiencias humanas y espirituales.

Aquí están los principales ciclos del alma y sus características, acompañados de los colores frecuenciales que suelen representar cada uno:

1. Ciclo de Aprendizaje Inicial (Alma Joven)
– Propósito: Explorar el plano físico, aprender sobre el cuerpo, la dualidad, y la supervivencia.
– Características: Curiosidad, necesidad de pertenecer, fuerte conexión con el mundo material.
– Reto: Romper patrones de dependencia y miedo.
– Color asociado: Rojo (raíz) y naranja (emociones básicas).

2. Ciclo de Experiencia y Maestría Humana (Alma en Formación)
– Propósito: Vivir intensamente el plano emocional y mental, experimentar el ego, el poder, las relaciones, el amor y el dolor.
– Características: Atracción por roles sociales, éxito, liderazgo, pero también heridas profundas.
– Reto: Aprender a usar el poder con conciencia.
– Color asociado: Amarillo (personalidad) y verde (sanación del corazón).

3. Ciclo de Sanación y Recordación (Alma Guía en Proceso)
– Propósito: Sanar karmas, reconectar con la misión del alma, abrir el corazón al servicio.
– Características: Búsqueda espiritual, deseo de ayudar, conexión con guías, necesidad de introspección.
– Reto: Soltar el control, integrar luz y sombra.
– Color asociado: Verde esmeralda, rosa y azul celeste (compasión, comunicación sutil).

4. Ciclo de Servicio y Expansión (Alma Guía o Puente)
– Propósito: Ser puente entre dimensiones, guiar a otros en su despertar, activar códigos.
– Características: Canalización, maestría interna, profundo compromiso con la ascensión.
– Reto: Mantener el equilibrio entre dar y recibir.
– Color asociado: Azul índigo, violeta, dorado (sabiduría, intuición, unidad).

5. Ciclo de Integración y Unidad (Alma Maestra o Crística)
– Propósito: Ser uno con Todo. Manifestar la conciencia del amor universal en la Tierra.
– Características: Serenidad, irradiación natural de luz, humildad profunda, sabiduría silenciosa.
– Reto: Encarnar plenamente la divinidad sin desconectarse del plano humano.
– Color asociado: Blanco, dorado y transparente/luz arcoíris (unidad multidimensional).

Elige

Deja de suplicar por un milagro como quien golpea puertas cerradas desde fuera.

El secreto no es rogar, sino soltar la desesperación
y girar la llave que ya está en tu mano.

Lo que alimentas con tu mente crece,
pero nadie te dice que incluso la angustia es una oración,
una afirmación de que el problema es más real que la solución.

El truco brutalmente simple es dirigir tu pensamiento
hacia lo más alto, sin negociar con el miedo,
sin discutir con el dolor.

Cuando apartas la mirada de la herida
y la fijas en lo que consideras sagrado,
no estás ignorando el problema:
estás cambiando de reino.

No luches con la oscuridad,
enciende la luz.

Lo más difícil es creer que algo tan sencillo sea tan poderoso,
porque el ego exige complejidad para sentirse importante.

Pero la verdad se reconoce por su silencio firme:
lo que piensas con persistencia se convierte en tu mundo.

Hoy decide en qué vas a pensar
como quien elige el suelo donde siembra el futuro.

La vida te devuelve lo que agradeces

Imagina que cada día es un lienzo en blanco y que el pincel que lo colorea es tu capacidad de agradecer. Hay quienes caminan por la vida creyendo que nada es suficiente, sumidos en un hambre interminable. Pero hay otros que, al detenerse un instante, descubren un tesoro en las cosas más sencillas: el susurro del viento en la cara, el café caliente en la mañana, la mano amiga que te rescata del abismo.

El agradecimiento no es solo un acto educado, es un portal. Cuando dices “gracias” desde el fondo del pecho, algo se desbloquea en el universo y dentro de ti. Dejas de ser mendigo de amor y éxito y te conviertes en creador. La vida empieza a devolverte lo que celebras. Las bendiciones no se multiplican porque seas afortunado, sino porque tu mirada las fecunda.

Hay un arte en agradecer lo que duele. Es mirar al pasado, a esas heridas que te hicieron más compasivo, y decirles: “sin ustedes, no habría aprendido a amar así”. Es aceptar las pérdidas como maestros silenciosos que tallan la forma de tu alma. La gratitud no niega el dolor; lo transforma en combustible para la empatía.

Agradecer no es resignarse, es elegir ver el milagro escondido en lo cotidiano. Una conversación sincera, un abrazo inesperado, el simple hecho de poder respirar. Cuando entrenas tu mente para notar estos milagros, reprogramas el miedo, la ansiedad y el resentimiento. Tu cerebro se vuelve un jardín donde florecen nuevas posibilidades.

Y es que la gratitud es contagiosa. Cuando reconoces lo bueno, inspiras a otros a hacerlo también. Creas un efecto dominó de bondad. La sonrisa que compartes hoy podría ser la chispa que encienda la esperanza de alguien al borde de la rendición.

Quien practica el agradecimiento no huye de la oscuridad: aprende a encender velas. Comprende que nada está garantizado, pero todo es un regalo. Así, camina ligero, dejando huellas que invitan a otros a mirar el mundo con ojos renovados.

Hay un poder inmenso en decir “gracias” incluso antes de recibir. Como quien siembra con fe, sabiendo que la cosecha se está preparando bajo tierra, invisible pero inevitable. Porque la vida escucha a quien la bendice. Y al final, la verdadera abundancia no consiste en poseer más, sino en ver más.

Que nunca nos falte valor para agradecer lo que ya somos, ni humildad para reconocer lo que aún necesitamos aprender. Porque al hacerlo, abrimos la puerta a un amor más grande que nosotros mismos. Uno que transforma, une y eleva. Uno que nos recuerda, sin palabras, que todo lo bueno empieza en un corazón capaz de decir: GRACIAS.

Oración para la noche


Amado Dios, uno de los momentos más satisfactorios de cada día es cuando llega la noche y yo busco un espacio de paz y tranquilidad para hablar contigo y darte gracias por tu guía, por tus cuidados y por tu amor incondicional.

Gracias Señor por cada instante que viví en el transcurso de esta jornada, por los alimentos que Tú me concediste, por las personas con las que compartí, por las tareas que realicé y por todas las veces que Tú me protegiste de peligros y situaciones de las cuales yo ni siquiera me alcancé a enterar.

Qué hermoso es poder vivir en la inmensa seguridad que solo se encuentra bajo tu custodia y tu compañía.

Padre celestial, en esta noche quiero depositarme completamente en Ti y pedirte que por favor bendigas mi vida, mi hogar y a mi amada familia. Te suplico que hagas de nuestra casa tu lugar protegido en donde no pueda entrar el mal, el peligro, la enfermedad, ni nada que nos pueda dañar.

Te pido también para que los médicos, los enfermeros, el personal de seguridad y todas aquellas personas que realizan labores nocturnas se puedan sentir vigilados y apoyados en Ti.

Gracias Señor amado por escuchar mi oración y por tantas cosas maravillosas que Tú siempre haces por mí y por todos mis seres queridos.

Pongo esta noche en tus manos: por favor permítenos la dicha de descansar bajo el cálido abrigo de tu manto, concédenos unos sueños placenteros y ayúdanos para que mañana podamos despertar recargados de fe, esperanza y alegría para seguir viviendo en la misión que Tú tienes especialmente para cada uno de nosotros.

Amado Dios, en esta noche me acostaré en paz y dormiré feliz y confiado, porque Tú estás conmigo y tu presencia llena mi vida de paz,  bendición y esperanza, Amén.

Bombea y suelta


Tus pensamientos tienen mucho que ver con tu prosperidad y, a veces, la manera de acabar con un patrón es gastando dinero. Ha habido veces en las que todo andaba mal y decidí salir y comprarme un traje caro, en plena caída en barrena. Fue tal el efecto de subirme la moral que causó en mí el hecho de ponerme ese traje, que toda mi mente se elevó. Lo siguiente que ocurrió fue que el dinero volvió a fluir.

Es cuestión de bombear, de sacar el jugo. Tienes que soltar algo de ti mismo porque padeces estancamiento mental. Ese es el secreto de prosperidad.

Como he mencionado, la razón de que la prosperidad no fluya a la vida de las personas es que han dejado de dar. No importa cuánta agua haya en la tubería. Tal vez tengas solo un chorrito, pero si no hay nada que la detenga, puedes conseguir que el agua fluya.

Por eso bombear es tan valioso. Por eso una mujer puede salir a comprarse un vestido nuevo. A veces puede también comprarse una joya cara. El efecto de subirle la moral que le producirá y el hecho de poner el dinero en movimiento harán que la provisión arranque de nuevo.

Debes comprender cómo trabajar con las leyes de la abundancia. No solo las activas por medio de la oración y el pensamiento correcto; también lo haces al percatarte de que la ley del estancamiento no es buena para tu vida cuando se trata de tu provisión.

Del libro Atrae Abundancia, por Elizabeth Clare Prophet & Mark L. Prophet)

El poder del YO SOY

Hay una fuerza invisible que escucha lo que no dices y te entrega lo que en secreto crees merecer. No importa cuánto reces con los labios si por dentro repites que no es posible, que no puedes, que no es para ti. El universo no responde a tus palabras: responde a tu vibración.

Cada pensamiento es una orden. Cada emoción sostenida, una semilla sembrada en el campo fértil de la vida. Y tú, sin saberlo, has creado más de lo que imaginas… incluso lo que más temes. Porque donde pones tu atención, pones tu energía. Y donde pones tu energía, das vida.

No estás aquí para sufrir ni para arrastrarte buscando limosnas del destino. Estás aquí para recordar que fuiste hecho a imagen de un poder creador, y que ese poder no está lejos, ni en el cielo, ni en templos sagrados. Vive en ti. Habla a través de ese susurro que te dice que hay algo más, que puedes más, que eres más.

Cuando dices “Yo Soy”, no estás hablando de ti como persona, sino de esa chispa eterna que te habita. Cada vez que declaras «Yo Soy pobre», «Yo Soy débil», “Yo Soy un fracaso”, le estás dando forma a una realidad que terminará obedeciéndote. No porque la vida sea cruel, sino porque es fiel. Fiel a tu palabra, a tu creencia, a tu tono interno.

La buena noticia es que puedes elegir de nuevo. Puedes declarar “Yo Soy luz”, “Yo Soy abundancia”, “Yo Soy salud”, no como un juego de palabras, sino como un acto de fe interior. El cambio empieza en silencio, cuando dejas de rogar y comienzas a asumir.

La mente no fue hecha para adorar el drama, ni para repetir tragedias disfrazadas de verdades. Fue hecha para crear belleza, ordenar el caos y dirigir la energía hacia lo que eleva. Pero nadie nos enseña esto, porque es más fácil manipular a quien ha olvidado que tiene el poder de transformar.

No se trata de negar la realidad, sino de reconocer que tienes el derecho de diseñar otra. Cada vez que eliges la gratitud en lugar de la queja, la calma en lugar del juicio, el perdón en lugar de la culpa, estás entrenando tu alma a volver a casa. A recordar lo que siempre fue tuyo.

No eres un accidente. Eres una intención consciente del universo. Y hasta el día en que decidas asumirlo, la vida te seguirá repitiendo la misma lección, con diferentes disfraces.

Comparte esto con quien aún no ha recordado que tiene permiso para cambiar su mundo, desde adentro.