Hoy despierto con gratitud en el corazón.
Un nuevo día se abre ante mí como una oportunidad sagrada para crecer, aprender y amar.
El pasado ya cumplió su propósito; el futuro aún no ha llegado. Solo este momento es real, y en él elijo estar presente.
Agradezco por la vida que fluye en mí, por el aire que respiro, por las pequeñas señales de luz que me guían incluso en la incertidumbre.
Hoy camino con confianza, sabiendo que cada paso, por pequeño que sea, me acerca a una mayor plenitud.
Que mi mente esté clara, que mi corazón esté abierto y que mis acciones reflejen compasión, paz y verdad.
Confío en que este día me ofrece exactamente lo que necesito para seguir creciendo en sabiduría y amor.
Gracias, vida, por este nuevo comienzo.
Colibrí Místico
Un camino hacia la luz 