Cuanto más alta sea tu frecuencia, más visible te vuelves para la oscuridad

Vivimos en un universo basado en la dualidad, donde cada luz revela una sombra y cada ascensión atrae su reflejo. La luz no nace sin la oscuridad. Es a través de este contraste que se establece el equilibrio y se forja el alma.

A medida que elevas tu frecuencia, a medida que irradias más, atraes naturalmente la atención… pero también la proyección. La envidia, los celos y el odio son intentos inconscientes de la oscuridad por devolverte a un nivel que pueda controlar. Esta es la respuesta vibratoria a tu expansión.
Pero no les des tu energía, pues lo que alimentas se amplifica. Si te pierdes observando las sombras, olvidarás que eres el Sol.

Ciertas entidades, vinculadas a frecuencias más bajas, buscan desviar a los seres luminosos de su esencia. Cuanto más alto vibres, más intentarán alcanzarte, no porque seas débil, sino porque eres poderoso. Y este poder es una amenaza para aquello que no quiere que te liberes.

Notarás que los ataques no siempre provienen del exterior, sino a menudo de tus seres queridos: familia, amigos, compañeros. Es a través de ellos que la sombra intenta infiltrarse, no porque sean malvados, sino porque son vulnerables a ciertas influencias que no perciben.

Aprende a reconocer lo que debilita tu luz, incluso si proviene de un rostro familiar. Cuanto más creces en consciencia, más te conviertes en guardián de tu propio campo vibratorio. Esto puede implicar crear distancia, cortar lazos y distanciarte para preservar tu fuego sagrado.

Los parásitos emocionales se alimentan de tu culpa, tu vergüenza, tu miedo a la decepción. Pero su poder se desmorona en cuanto permaneces centrado, claro y alineado. No te dejes manipular por sus heridas sin sanar.

Recuerda:
Tu alta frecuencia es tu escudo. Tu amor propio es tu espada.
Tu claridad es tu armadura.

No te rebajes para ser comprendido.
No apagues tu luz para no molestar.
Nunca dejes que la visión limitada de los demás nuble tu propia percepción.

Aunque el mundo entero esté en tu contra, mantente fiel a tu esencia.

No necesitas validación para ser digno.
No necesitas ser amado para ser luminoso.
Mereces tener éxito.
Mereces estar libre de parásitos. Mereces amarte y aceptarte por completo.

Sigue ascendiendo. Y recuerda: cuanto más alto vibres, más despiertas la oscuridad… pero lo más importante, más iluminas el mundo.

Abrazo de Luz 💜 💙

Eres aquello que te atreves a imaginar

Te voy a decir algo que no te va a gustar: nada en tu vida es más real que aquello que sostienes en tu mente.

La gente vive suplicando milagros mientras ensaya desgracias en su imaginación.

Creen que el mundo los hiere, pero son escultores ciegos tallando sus miedos en la materia.

Si te dijera que toda experiencia es una proyección fiel de tu estado interior, quizás te ofenderías.

Porque es más cómodo culpar a la suerte, al sistema, a los otros.

Pero la verdad arde: lo que aceptas como cierto en tu interior se convierte en mandato para tu realidad.

Esa es la ley oculta que nadie enseña en las escuelas: imaginar no es evadir, es dar órdenes al destino.

No hay promesa más grande que esta: si sostienes con fe viva la imagen de tu deseo, la vida se inclinará para obedecer.

No importa el pasado ni la apariencia actual; importa la convicción silenciosa que se cultiva cuando nadie te ve.

El mundo es un espejo impaciente esperando que cambies el rostro con que lo miras.

Recuerda: no hay cárcel más cruel que la imaginación corrompida ni libertad más pura que la imaginación redimida.

Si quieres transformar tu vida, empieza por velar celosamente las puertas de tu mente.

No porque sea fácil, sino porque es la única forma.

Al final, solo hay una ley y una promesa: tú serás aquello que te atrevas a imaginar como cierto.

En que ciclo de vida está tu alma?



Según los Seres de Luz, los ciclos de vida del alma reflejan el viaje evolutivo de la conciencia a través de múltiples experiencias humanas y espirituales.

Aquí están los principales ciclos del alma y sus características, acompañados de los colores frecuenciales que suelen representar cada uno:

1. Ciclo de Aprendizaje Inicial (Alma Joven)
– Propósito: Explorar el plano físico, aprender sobre el cuerpo, la dualidad, y la supervivencia.
– Características: Curiosidad, necesidad de pertenecer, fuerte conexión con el mundo material.
– Reto: Romper patrones de dependencia y miedo.
– Color asociado: Rojo (raíz) y naranja (emociones básicas).

2. Ciclo de Experiencia y Maestría Humana (Alma en Formación)
– Propósito: Vivir intensamente el plano emocional y mental, experimentar el ego, el poder, las relaciones, el amor y el dolor.
– Características: Atracción por roles sociales, éxito, liderazgo, pero también heridas profundas.
– Reto: Aprender a usar el poder con conciencia.
– Color asociado: Amarillo (personalidad) y verde (sanación del corazón).

3. Ciclo de Sanación y Recordación (Alma Guía en Proceso)
– Propósito: Sanar karmas, reconectar con la misión del alma, abrir el corazón al servicio.
– Características: Búsqueda espiritual, deseo de ayudar, conexión con guías, necesidad de introspección.
– Reto: Soltar el control, integrar luz y sombra.
– Color asociado: Verde esmeralda, rosa y azul celeste (compasión, comunicación sutil).

4. Ciclo de Servicio y Expansión (Alma Guía o Puente)
– Propósito: Ser puente entre dimensiones, guiar a otros en su despertar, activar códigos.
– Características: Canalización, maestría interna, profundo compromiso con la ascensión.
– Reto: Mantener el equilibrio entre dar y recibir.
– Color asociado: Azul índigo, violeta, dorado (sabiduría, intuición, unidad).

5. Ciclo de Integración y Unidad (Alma Maestra o Crística)
– Propósito: Ser uno con Todo. Manifestar la conciencia del amor universal en la Tierra.
– Características: Serenidad, irradiación natural de luz, humildad profunda, sabiduría silenciosa.
– Reto: Encarnar plenamente la divinidad sin desconectarse del plano humano.
– Color asociado: Blanco, dorado y transparente/luz arcoíris (unidad multidimensional).

Elige

Deja de suplicar por un milagro como quien golpea puertas cerradas desde fuera.

El secreto no es rogar, sino soltar la desesperación
y girar la llave que ya está en tu mano.

Lo que alimentas con tu mente crece,
pero nadie te dice que incluso la angustia es una oración,
una afirmación de que el problema es más real que la solución.

El truco brutalmente simple es dirigir tu pensamiento
hacia lo más alto, sin negociar con el miedo,
sin discutir con el dolor.

Cuando apartas la mirada de la herida
y la fijas en lo que consideras sagrado,
no estás ignorando el problema:
estás cambiando de reino.

No luches con la oscuridad,
enciende la luz.

Lo más difícil es creer que algo tan sencillo sea tan poderoso,
porque el ego exige complejidad para sentirse importante.

Pero la verdad se reconoce por su silencio firme:
lo que piensas con persistencia se convierte en tu mundo.

Hoy decide en qué vas a pensar
como quien elige el suelo donde siembra el futuro.