
Asumo la completa responsabilidad sobre mi vida.
Esto significa que asumo que yo soy el responsable de todo lo que me ocurre, asumo que lo que hay en mí realidad yo lo he creado, asumo que mi realidad es creación de mis pensamientos y palabras.
Asumir está responsabilidad no implica caer en desesperación ni conflictos, puesto que al hacerlo, el pensamiento dominante será de miedo, rabia, angustia, lo que nos aleja de la vibración original, que es el amor. Mejora la calidad de tus pensamientos, procura que estos siempre sean positivos y llenos de fe.
Ser responsable es también comenzar a trabajar en ti mismo, en lo que no te gusta de lo que ves en ti. Es tomar consciencia de que nuestras acciones no sólo cambian nuestro mundo y el cómo nos relacionamos con los demás sino que también influyen en la vida de otros. Trabajando en ti estas trabajando en esas acciones que influyen en tu entorno.
Al asumir la responsabilidad de nuestras acciones, nos hacemos responsables de sus consecuencias. Podemos empezar a ver que las responsabilidades se componen simplemente de nuestra capacidad de responder. Siempre tenemos opciones. Siempre tenemos opciones. Siempre tenemos poder.
Usa palabras positivas, deja el victimismo y la queja, hazte responsable de todo lo que te sucede. Ninguna solución está fuera de tu ser, por eso es importante tener momentos donde silenciamos la mente para escuchar la sabiduría interior que todos tenemos. Eres parte del TODO y hay una chispa Divina en cada uno de nosotros.
motivando.tu.alma21






