Acompañar a otros


Creemos que podemos ser los guías, salvadores y/o maestros de otros, lo que nos hace tremendamente débiles, generando un proceso de resistencia tal que nos desgasta a todos y termina ahogándonos. Resistencia a aceptar lo que hay y lo que se nos muestra, como lo que es.

Podemos servir de guías para quien asi lo pide, pero permitiendo que éste vaya a su propio ritmo. El camino hacia el despertar llega para cada uno a su tiempo y consiste precisamente en darse cuenta de que todo lo que se nos muestra,  no es lo que es.

Cuando nuestra percepción cambia, lo que se supone que es deja de ser para nosotros, pero sigue siendo la realidad de los demás, de allí que sea y no sea a la vez.

Nada depende de nosotros, todos somos instrumentos de la Divinidad, la única diferencia, es que ya existimos quienes somos conscientes de ello y quienes aún no han despertado a esta verdad. Aceptar esta realidad es la diferencia entre el sufrimiento y el disfrute de la vida.

Sí nada depende de nosotros, no hay razón para sentir culpa, si la respuesta del otro depende sólo de él o ella, entonces sólo somos acompañantes y no guías o maestros.

Ese acompañamiento, si es consciente, puede ayudar más, pero siempre dependerá de la voluntad del otro a escuchar, a entender, a continuar o no. Por lo tanto el avance o retroceso dependerá de esa persona y no de tí.

Tú mayor logro es y siempre serás tú mismo, no hay nada más que buscar fuera de ti. Y la mayor de las búsquedas está en la no búsqueda. Allí ya no hay resistencias y la paz interior se vuelve algo natural y cotidiano. Se libre, se consciente y coherente contigo mismo y todo lo que ha de ocurrir ocurrirá y será lo que tenga que  ser.

Renuncia a ser el controlador de alguien más  y serás por fin libre para vivir tu propia vida. Acompaña  a quien te lo pide pero permite que vaya a su propio ritmo y necesidad de conocimiento.

motivando.tu.alma21

Deja un comentario