Cuando nuestros planes no resultan como esperábamos, es fácil sentir desánimo, pero esos momentos de cambio son oportunidades disfrazadas. La vida nos lleva por caminos inesperados que, aunque inicialmente frustrantes, nos brindan lecciones valiosas y nuevas posibilidades.
En lugar de resistir la incertidumbre, debemos abrazarla con fe, sabiendo que cada desvío es una redirección hacia algo mejor.
Confía en que el universo siempre conspira a tu favor, transformando los obstáculos en bendiciones y guiándote hacia tu verdadero destino.
«Que despiertes al misterio de estar aquí y comprendas la silenciosa inmensidad de tu presencia. Que tengas alegría y paz en el templo de tus sentidos. Que recibas gran estímulo cuando las nuevas fronteras te inviten. Que respondas al llamado de tu Don y encuentres el coraje para seguirlo en el camino. Que la llama de la rabia te libere de la falsedad. Que tu dignidad exterior refleje la dignidad interior del Alma. Que tengas camino para celebrar los milagros silenciosos que no buscan atención. Que seas consolado en la simetría secreta de tu Alma. Que sientas cada día como una dádiva sagrada tejida en torno del corazón del asombro. Que seas bendecido en los Nombres Sagrados de aquellos que soportan nuestro dolor en la montaña de la transfiguración. Que conozcas el suave abrigo y la gracia restauradora, cuando fueras llamado a resistir en la morada del dolor. Que los puntos de la oscuridad en tu intimidad se vuelvan en dirección a la Luz. Que te sea concedida la sabiduría de evitar la falsa resistencia y, cuando el sufrimiento toque la puerta de tu vida, seas capaz de vislumbrar la dádiva oculta. Que seas capaz de ver los frutos del sufrimiento. Que la memoria te bendiga y te abrigue con la luz del esfuerzo pasado arduamente obtenido, que eso te de confianza y seguridad. Que una ventana de luz siempre te sorprenda. Que la gracia de la transfiguración te cure las heridas. Que sepas que, aunque la tempestad pueda rugir, ni un hilo de tus cabellos será magullado».
«Oración celta» de John O’ Donohue. Libro: Ecos eternos.
La única manera de vencer los pensamientos negativos es sembrar pensamientos positivos.
No intentes controlar estos pensamientos, porque crecerán sin remedio.
La Ley de atracción multiplicará el número de estos en tu vida cotidiana. Hay que sembrar hierba buena para arrancar la mala hierba.
Agradece lo que aparece en tu vida, agradece a los que te hacen sufrir… son tus mejores «Maestros», tu familia, los amigos, el trabajo.
Da gracias una y otra vez y llena de alabanzas esto porque es tu bendición de tu camino.
Y cuanto más crezca tu atención hacia lo positivo, más atraerás ese tipo de pensamientos a tu vida.
No prestes atención a lo negativo, déjalo pasar y filtra en tu mente estos pensamientos como un colador. Esa es la esencia de la conciencia elevada, no le des importancia.
Cuando te dedicas hablar de temas armoniosos lejos de la crítica y de las palabras malsosonant y dando las gracias para lo que se presenta para «enseñarte» en tu camino sea quien «sea» una nueva lección, te vendrán cosas buenas cada mañana.
Así es como trabaja la energía del Alma. Cada uno de nosotros tenemos una chispa espiritual en nosotros mismos que nunca ha dejado de morar en nosotros.. en el mundo divino visible e invisible y en otras partes.
Nuestra Alma que fué creada por los constructores de la forma como nos ayuda y es testigo de nuestro viaje a través de la manifestación.
También esta el cuerpo físico para servir de vehículo al alma mientras se encuentra encarnada en la madre tierra.
Así que somos una gran complejidad y no debemos equivocarnos con el significado del Alma.
El Alma esta muy conectada con el cuerpo físico… pero el resto de nuestros cuerpos sutiles ha perdido esta conexión desde que abandonamos el «cielo» para morar en la Tierra.
Necesitamos adquirir experiencia humana para que el Alma pueda evolucionar y por ello hermanos y hermanas del camino nos sumergimos con «ella» hasta las profundidades de la materia, no lo olvidéis.
El alma sufre mucho con esta separación cada vez que nuestros actos y pensamientos se alejan de la armonía y de la conciencia divina que somos.
Por eso a lo largo de generaciones hemos llegado a un punto en que nuestros vehículos etéricos tienen problemas e imperfecciones para manifestarse en su plenitud original.
El alma sufre con el estilo de vida de nuestra cultura ciudana caótica.
Por eso hemos de armonizar todos los cuerpos Físico, Alma, y Espíritu.
Y para conseguirlo hoy día una de las practicas mas eficaces es conectar con el poder de la naturaleza en sitios especiales.. hay que salir de las ciudades y meditar y caminar al aire libre o en salas de elevada «Frecuencia vibratoria» cerca de la naturaleza.🌟
Cuando amas lo que eres, no hay cosa inconquistable ni inalcanzable. Cuando realmente te amas a ti mismo, vives solamente en la luz de tu propia risa y viajas solamente por el camino de la alegría. Cuando estás enamorado de ti mismo, entonces, esa luz, esa fuerza unificada, esa felicidad, esa alegría, ese jubiloso estado de ser, se extiende a toda la humanidad. Cuando el amor abunda dentro de tu maravilloso ser, el mundo, con todos sus desagrados, se convierte en algo hermoso, y la vida se llena de sentido y de alegría. No hay amor más sublime en la vida que el amor del Yo. No existe amor más grande, pues a partir del abrazo del Yo existe la libertad. Y es en esa libertad donde nace la alegría. Y gracias a ese nacimiento, Dios es visto, conocido y abrazado. El amor más profundo, más grande y más significativo es el amor del Yo puro e inocente, la magnífica criatura que se sienta entre las paredes de la carne y que se mueve y contempla, crea, permite y es. Y cuando tú ames lo que eres, sin importar cómo seas, entonces conocerás esta magnífica esencia que yo amo, que se halla detrás de todos los rostros y dentro de todas las cosas..Entonces amarás como Dios ama. Así es fácil amar Así es fácil ver a Dios en toda la vida.
Dar a luz a un nuevo hombre es permitir que se exprese el Alma, dejando que la semejanza con Dios emerja desde nuestro interior revelándose al mundo, y a nosotros.
Dar a luz al nuevo hombre es amar más las cosas del Cielo que las cosas de la Tierra y saber que la vida en este mundo es un corte en el tiempo y en el espacio y que, para estar aquí, dejamos en lo oculto de nuestros espíritus una historia y una realidad que revela el verdadero motivo del caos en la Tierra, de la dualidad y, sobre todo, de la gran necesidad de Amor.
El hombre nuevo nace para renovar la genética de toda la vida a partir de una nueva raza generada en el amor y que expresa ese amor hasta en la respiración.
Con ella, tanto la vida en el cosmos como en la Tierra jamás será la misma. Todo se renovará.
El hombre nuevo, vive dentro de cada uno de nosotros y ahora se revela contra las tendencias retrógradas humanas, contra la condición de egoísmo y de desamor. Es una batalla que es trabada en la consciencia, en la mente, en las emociones, en el corazón y hasta en nuestras células, para que ellas den espacio a un arquetipo nuevo de vida y comprendan que esta condición degenerada de la humanidad debe llegar a su fin.
El hombre nuevo, trae un nuevo tiempo y un nuevo sentido de la vida. Es esta responsabilidad que traemos de transformación, con gratitud y sin resistencia, y veremos que donde reina el amor, reina la paz, y allí no hay miedo ni angustia. No importa lo que suceda en este mundo, nuestra fortaleza estará sustentada en los Cielos.
Para abrir espacio a este hombre nuevo, no hay otro camino que amar plenamente.