Aprender a vivir

Pasa casi desapercibido, pero el proceso de vivir es mucho más interesante y enriquecedor que la propia meta.

Aunque no se llegue, se emprende el camino; cada instante es el logro, y cada paso la vida.

El ser humano se angustia, y por eso le pasa desapercibido el viaje hacia la meta.

La obsesión por los resultados es tan fuerte que no se valora el aquí y el ahora.

En una palabra, se busca la llave de la felicidad donde no puede hallarse.

No se vive, por la influencia de las circunstancias del exterior, y se pierde a cada momento la consciencia de ser y existir.

Es conveniente vivir la vida paso a paso, porque cada paso tiene su interés y su mensaje.

No es un paso más, sino un paso único.

Ramiro A. Calle en Aprender a vivir, aprender a morir.

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