
La enseñanza más elevada de este mundo es el silencio. No hay nada más elevado que el noble arte del silencio. Un devoto que se sienta ante un sabio, purifica su mente por el sólo hecho de estar en su presencia, no necesita de palabras sino de su propio silencio.
La mente se purifica automáticamente, con el solo hecho de observar en silencio. Como he dicho. Sin intercambio de palabras. sin pronunciar ni una palabra.
El silencio destruye nuestra negatividad y es entonces que podemos despertar a la conciencia de lo que tenemos que hacer ahora. La calidad de nuestras acciones aquí y ahora determina la calidad de nuestro futuro.
Donde sea que te encuentres, lo que sea que recibas, con quien sea que estés, todo es preciso tal como es. Necesitamos comprender y experimentar este principio espiritual en silencio para poder comprender todo lo que nos pasa.
El silencio es la realidad última, y en ese silencio está la verdad absoluta. En este mundo todo existe a partir del silencio. El verdadero silencio significa profundizar en el interior de uno mismo hasta el lugar en el que nada ocurre, donde se trasciende el tiempo y el espacio.
Te adentras en una nueva dimensión: la dimensión de la nada. Allí es donde reside todo el poder. Es allí donde se encuentra tu verdadero hogar, el lugar al que de verdad perteneces, es en un silencio profundo donde no existe ni el bien ni el mal, donde nadie esta tratando de conseguir nada, donde todo deja de existir, donde lo que parecía ser.
Nuestro verdadero lugar solo lo encontraremos siendo puramente silencio. Recuerda que todo nace en silencio, un árbol crece en silencio, pero cualquier rama, o el mismísimo árbol, cuando rompe lo hace en ruido. El silencio reside en el interior. El ruido en el exterior.
motivando.tu.alma21
