Aún cuando sientas que las cosas se encuentran bien, aun cuando sientas que tus pensamientos, tus acciones, tus palabras, tus sentires están en lo correcto, la verdad es que a veces no «encajas» con lo que ocurre en tu entorno.
Muchas veces, el ser cambia de una manera repentina, no es algo normal, pero si es algo planeado, es decir, el cambio que sientes es el resultado de varias acciones que han estado pasando en tu ser, acciones que no modifican de manera instantánea tus sentires o pensamientos pero que sí, modifican el comportamiento de tu cuerpo físico cuando ya han alcanzado un estado de maduración superior, recuerda que una gota de agua de manera constante, puede perforar una piedra.
¿Cambiaste con tus seres amados? ¿Ya no encajas en esa percepción emocional, social, política, religiosa o espiritual que tenían en común? Es parte del proceso de evolución o del proceso de desarrollo mental; todos desarrollamos en nuestro ser un cambio a una circunstancia determinada, mientras unos se adaptan otros tardan en tener ese proceso de adaptación en su ser, así, por ejemplo, la depresión es una de esas etapas en las que las percepciones de las cosas no encajan con una realidad determinada.
¿Se modificó algo en tu vida? ¿Sufres por adaptarte nuevamente? No hay remedio para salir de esta etapa, pero si hay actividades que puedes realizar para sobrellevarla.
En este proceso, lo más “conveniente” es no adaptarse, porque llegaría un momento en que no amarías lo que haces. No es conveniente aceptar la situación, porque estarías inconforme y lo sentirías como una imposición.
Es conveniente convivir con todo lo que ocurre, buscar el punto medio de equilibro, dar espacio a la capacidad de adaptarse a una nueva etapa de vida.
motivando.tu.alma21

