
Nunca nuestros planes estarán alejados completamente del alma, lo que sucede es que no siempre conectamos con ella ni le prestamos el mismo nivel de atención. Cada quien es libre de crear su vida como quiera, pero disfrutar esa vida no depende de nosotros, depende del alma.
Si esa experiencia no está alineada al anhelo del alma, se sentirá un gran vacío, porque cuando algo no tiene propósito no se siente completo ni en paz.
Al momento de irnos de este cuerpo, quizás descubramos que hemos tenido una vida muy ocupada, pero inexistente para el alma. Es decir, nuestra vida pasó de largo, estuvo llena de cosas externas, pero no hubo esencia, no estuvimos.
Ese es el mayor arrepentimiento que podemos tener al irnos del cuerpo, pero como el alma no termina con nuestro cuerpo físico, volveremos y tendremos otra oportunidad para ver si nos damos cuenta y lo hacemos diferente. Y por qué no hacerlo en esta vida?
Entonces, es verdad que no somos tan libres si queremos vivir alineados a nuestro destino, porque el libre albedrío tiene los límites de la conciencia del alma.
Pero el alma eres tu, el alma es quien da identidad a tu vida, le da propósito a tu vida, no tienes que reclamarle, sólo debes tomar consciencia.
Esto va haciendo que el destino vaya, de a poco, encontrando sentido, porque el alma no se equivoca.
motivando.tu.alma21
