
El hombre actual es un ser divino, sumergido en un sueño profundo, desconoce casi por completo todo lo que puede hacer, tiene adormecidos sus sentidos internos e inactivas y deformadas sus fuentes principales de energía psíquica, física y astral. En estas condiciones es imposible captar visual, auditiva o sensorialmente un fenómeno supranormal, por llamarlo de algún modo.
El efecto inmediato del trabajo espiritual es el renacimiento de los poderes latentes en la persona y el despertar integral de sus sentidos físicos y de los cuerpos superiores.
Cuando se logre tal estado de conciencia y sensibilidad, entonces se podrán ver claramente el aura, el efecto del cierre de protección, las energías que viajan por el astral, las formas que adoptan las palabras y los sonidos en esta y otras dimensiones; también se ampliará nuestro campo de experiencia directa, veremos otros aspectos de los seres y de las cosas, antes desconocidos para nosotros, descubriremos nuevos colores y sensaciones y seremos conscientes de la presencia del Cristo interno en todas las criaturas que conviven con nosotros.
¿Por qué debemos proteger a los que viven con nosotros, al recinto donde vivimos y a nosotros mismos?
Todos nosotros, nuestros hogares, nuestra casa, hijos, pareja, familia, etc. estamos continuamente expuestos a la influencia nociva de las energías negativas desencadenadas en el mundo actual: los errores psicológicos de la humanidad, el manejo descuidado y equivocado de las energías internas, los efluvios dañinos de seres malvados con poder, las agresiones de los que están descontentos con nuestro pequeño éxito o los resentimientos. La reunión de todo lo anterior crea en los mundos internos corrientes energéticas horrorosas que hacen mucho daño a la humanidad.
Aunque no se tenga el suficiente desarrollo para visualizar el efecto del cierre de protección, éste crea una fuerza protectora que circunda el aura exterior de las personas y los recintos, evitando de esta forma la adhesión de larvas astrales, corrientes negativas y demás fluidos ya mencionados.
Motívate, aprende, reflexiona y evoluciona.
Fuente: motivando.tu.alma21
