Si te acostumbras a poner límites a lo que haces, físicamente o a cualquier otro nivel, se proyectara al resto de tu vida. Se propagara en tu trabajo, en tu moral, en tu ser en general.
No hay límites. Hay fases, pero no debes quedarte estancado en ellas, hay que sobrepasarlas. El hombre debe constantemente superar sus niveles. Vivir teniendo la no limitación como límite.
Formas y nombres cambian; lo demás siempre permanece, todo permanece.
Has estado aquí millones de veces, estarás aquí millones de veces, estarás aquí para siempre, la vida es eterna.
Evidentemente, tu nombre no será el mismo. Puede que no tengas de nuevo el mismo rostro, puede que no tengas de nuevo el cuerpo de un hombre o de una mujer, pero eso no importa, carece de importancia.
Estarás aquí como las olas del océano… vienen y van, van y vienen.
Las formas cambian, pero es… el mismo océano el que se agita…
OSHO
Un camino hacia la luz 